Julie y Julia

Ayer estaba pensando que quería ver y rebuscando entre mis dvd y blurays (sí, soy esa clase de persona que sigue teniendo películas en físico) encontré esta maravilla.

Julie y Julia, dirigida por Nora Ephron, cuenta dos historias a la vez. Por un lado tenemos a Julia Child, interpretada por la brillante Meryl Streep, cocinera que introdujo la cocina francesa en Estados Unidos. Y por otro tenemos a Julie Powell, interpretada por Amy Adams, que trabajaba como secretaria para el gobierno y decidió escribir un blog en el que recreaba las 524 recetas de Child, de su libro El arte de la cocina francesa, durante 365 días.

La película está ambientada en dos lugares y tiempos diferentes ya que Child vive en París en los años 50 y Powell en Nueva York durante la primera década del siglo XXI. Durante la película ves como las dos protagonistas se niegan a aceptar la vida que parece que «les ha tocado» y a ambas la cocina las salva de una manera u otra.

Para Julia es una forma de rebelarse a lo que tienen establecido las mujeres de la época, de aportar a una sociedad que no se daba cuenta de la falta que hacemos las mujeres en el mundo y de encontrar su lugar y su pasión. Para Julie cocinar es una constante, algo que sabe que siempre va a dar un buen resultado si se siguen ciertos pasos. En un momento de incertidumbre en su vida en la que se muda a un piso que no le gusta, su trabajo no la llena y sigue sin cumplir su sueño de ser escritora, el reto del blog y las recetas no solo le dan una motivación para cada día si no que, además, le abre las puertas al mundo de la escritura.

La verdad es que las críticas que he leído de esta película coinciden en que es demasiado larga, pero a mi no me lo parece. Creo que la estructura es original al mezclar de forma orgánica ambas historias, ambas ambiciones y ambos matrimonios. Da la oportunidad de empatizar con ambos personajes a la vez que ofrece la oportunidad de conocer dos historias reales de la mano de dos actrices que son increíbles.

Si tuviese que definir esta película sería como una de esas historias que te reconcilian un poco con este mundo un viernes noche con una cena increíble. Porque en serio, no veáis la película con hambre, prepararos vuestra cena favorita y disfrutad de la comida dentro y fuera de la pantalla.

Bon appétit!