Princesas y Lobas
Por un lado, tenemos a Mississippi, el alter ego de Marta Fornes, una profesora que dedica su tiempo libre a escribir, viajar, pasear, leer comer y recitar sus poemas subida a los escenarios.
Por otro lado, tenemos a Bebi Fernández, escritora y activista que ha creado su propia edición de novelas explosivas.
Si juntamos a ambas, nos encontramos cara a cara con Princesas y Lobas, una bomba a punto de explotar, solo esperando que te decidas a saltar al vacío de su mano. Un libro que recorre poco a poco todos los tópicos con los que hemos crecido, desde «mamá, yo de mayor quiero ser una princesa«, pues ¿quién no ha soñado nunca con esa vida idílica de princesa Disney?, hasta el momento en el que nos arrancan de esos sueños y decidimos que, mira… casi que mejor ya no quiero ser una princesa.
El libro está dividido en pequeños capítulos, en los que podemos encontrar frases míticas de las películas de princesas de Disney como Aurora: «eres tú el príncipe azul que yo soñé«, Úrsula: «lo que quiero es tu voz, no olvides que con tu belleza es suficiente» o Brave: «la princesa no está preparada y puede que nunca llegue a estarlo«. Frases míticas de Disney que dan pie al capítulo en sí. A darnos cuenta de lo absurdo que fue que las bendiciones de Aurora fueran una voz melodiosa, una belleza increíble y… ser despertada de su maldición por un príncipe, al que no conoce, con un beso de amor verdadero. ¿Dónde quedan la inteligencia, la fuerza y la independencia?
Es a través de desgranar los cuentos que nos han contado desde pequeñas que, Mississippi y Bebi, nos presentan un espejo en el que mirarse. Un camino que recorrer juntas en lugar de enfrentadas. Nos dan las instrucciones para quitarnos la corona, que siempre pesó demasiado, los tacones, demasiado altos y el vestido, demasiado incómodo.
Un despertar que nos hace pasar de princesas a lobas. Un abrazo a esa niña interior disfrazada de princesa a la que dejaremos jugar un poco más antes de que se encuentre de bruces con un mundo en el que deberá luchar con uñas y dientes para demostrar que ella también puede ser lo que quiera ser.