La chica no olvida. Irene X, tampoco.
Psicóloga y educadora, comercial inmobiliaria de diez, pero escritora por vocación. Irene Domingo Longares, aunque más conocida como Irene X es una poeta española que ha conseguido cautivar a un gran número de lectores al plasmar sus sentimientos en el papel. Su libro, La chica no olvida, ha recibido el premios ESPASAesPOESÍA a pesar de no ser un libro que pensase en publicar.
«Por trabajo, placer o curiosidad siempre he viajado un montón y vivido en mil sitios»
Su lenguaje totalmente feminista se respira en cada página de La chica no olvida mientras que recuerda que están equivocados todos aquellos que siguen pensando que la mujer es tan frágil como el cristal. Después de seis libros publicados, aún podemos esperar ver mucho más de Irene: más madura, más entera o más rota, pero siempre Irene.
Andrea: ¿Por qué Irene X?
Irene: Empecé escribiendo en anónimo, firmaba con una X Cuando perdí el anonimato, que realmente es una de las cosas que más me gustaba de escribir, simplemente puse mi nombre delante.
Andrea: En un mundo en el que la imagen es tan importante, ¿no has tenido ningún problema con la tuya, tan alternativa y tatuada?
Irene: Lo tuve en un sólo trabajo de cientos. Creo que si alguien duda de tu capacidad como profesional por los tatuajes que lleves, el que tiene un problema y está perdiendo calidad en su trabajo es él, pero cada uno a lo suyo.
«En la diferencia está la normalidad y no al revés; la tristeza es superación, las mujeres no somos flor de algodón«
Andrea: Cuando empezaste a escribir, la inspiración supongo que venía de una fuente muy distinta a la de ahora, ¿cuál era esa fuente anteriormente? ¿Y ahora?
Irene: La fuente siempre fue la misma: todo lo que está delante de mis ojos. El mundo ha ido cambiando y yo con él, pero no he dejado de basarme en todo lo que percibo.
Andrea: ¿Esperabas tener este impacto con tus libros?
Irene: No, jamás. En general nunca pensé que se iba «a liar todo esto» entre tanta gente.
Andrea: ¿Cómo llevas el ser conocida y que tus pensamientos y sentimientos sean «públicos» a través de tus obras?
Irene: Cada día, un poco mejor. Así que supongo que en algún momento mal, pero no quiero vestirme de quien no soy.
Andrea: Comentaste que este libro, La chica no olvida, es mucho más maduro. ¿Crees que tus lectores sabrán apreciarlo? ¿Consideras que escribes para todas las edades o para un público concreto?
Irene: Decir que mis lectores no sabrán apreciar un libro más maduro sería una falta de respeto. Escribo para mí y para quien quiera leer. Supongo que esta pregunta va dirigida al público más adolescente. Deberíamos quitar ya el estigma de que lxs adolescentes son bobxs, ñoñxs o consumen tonterías: créeme, no lo son en absoluto. Y poseen un conocimiento y unas vivencias muy duras muchas veces. Volcamos generalizaciones terribles sobre ellxs. La madurez está muy, muy lejos de relacionarse con la edad. Una pena.
Andrea: Este premio habrá dado un giro a tu vida profesional. ¿Ya viajabas tanto antes por trabajo o es una novedad? ¿Cómo llevas estos desplazamientos, si no constantes, tan comunes en tu día a día?
Irene: Sigo trabajando y abriendo los mismos proyectos de siempre. Por trabajo, placer o curiosidad… siempre he viajado un montón y vivido en mil sitios. Lo llevo con incredulidad, pero sobre todo con mucho agradecimiento.
Andrea: ¿Hay algo que hayas querido transmitir desde el primer libro?
Irene: En la diferencia está la normalidad y no al revés; la tristeza es superación, las mujeres no somos flor de algodón.
Andrea: ¿Cómo llevas las críticas de aquellos que consideran que lo has tenido tan fácil por las redes sociales? En tu opinión, ¿tienen razón que ahora lo tenemos todo más fácil, o realmente tenemos que trabajar aún más para hacernos un hueco en un mundo tan conectado?
Irene: Algo tremendo he tenido que mover en ti para que te molestes en acceder a mis perfiles para insultarme. Lo llevo con agradecimiento también. Igual soy muy pasota, pero a mí las cosas que no me gustan me dan muchísima pereza. Si ahora todo es tan fácil, ¿cuándo sea difícil, qué excusa van a poner para defender lo carca de su trabajo? Las redes sociales son una plataforma de difusión brutal. Úsalas para trabajar en vez de hacer el ridículo y entonces hablamos.
Andrea: Estudiaste periodismo. Si no fueras escritora, ¿te habrías dedicado a ello? Y, si no fuera escribir, ¿qué te ves haciendo?
Irene: Empecé periodismo, pero estudié magisterio y psicología y no me dedicaría a ninguna de las dos porque me implico demasiado y salgo un poco tocada. Me gusta alquilar casas. Soy una comercial inmobiliaria de diez. De las pocas que te va a decir que pagar 800 euros por 30 metros es de idiotas.
Andrea: ¿Tienes claro que quieres seguir escribiendo libros o realmente van surgiendo dependiendo de la época o la inspiración?
Irene: Voy escribiendo, los libros son un momento o una necesidad de alzar la voz en silencio.
Andrea: Irene X, ¿es un personaje que habla a través de los libros o realmente eres tú la que se plasma en las páginas?
Irene: Irene X soy yo, pero mucho más comedida. Aunque se me acaba escapando, soy como el agua «clara, que baja del monte…»
Andrea: ¿Vamos a ver más de Irene? ¿O consideras que en algún momento dejarás de escribir para dedicarte a otra cosa a tiempo completo?
Irene: No tengo ni la menor idea de cómo saldrán mis planes a futuro y odio precipitarme. Es una palabra muy literal, es saltar todavía a un vacío. Lo que se trabaje, si se trabaja bien, saldrá. El resto son proyectos y aprender. Aprender cada día mucho.
Entrevista hecha en 2018 y publicada en la onceava edición de la revista digital RGB. Disponible en Internet: https://www.calameo.com/read/0058091754eaf9ef7d857