En busca de la luna llena

Arina Tanemura (marzo 1978, Japón), es una mangaka especializada en la demografía Shôjo. Este tipo de manga se caracteriza por ser historias protagonizadas, normalmente, por chicas y que están enfocadas a un público juvenil.

En Full Moon, la historia de Mitsuki, que escrito con los kanjis 光月 significa Luna Llena, la protagonista es una niña de doce años con un tumor en la garganta que le impide conseguir su único sueño: cantar. Los padres de Mitsuki eran los dos músicos que murieron en un accidente de coche y, tras pasar por un orfanato, encontraron a su abuela materna que la adoptó. A pesar de sus diferencias, aprenden a convivir en una casa en la que la música es un recuerdo doloroso para una y un sueño para otra.

La historia empieza un día cualquiera. Una visita rutinaria de su médico y una riña con su abuela por no poder ir a un casting acaba con Mitsuki encerrada en su cuarto sopesando sus opciones. En ese momento, aparecen atravesando la pared los representantes de la muerte especializados en niños, Takuto y Meroko, los cuales tienen como trabajo encontrar a quien vaya a impedir la muerte de Mitsuki durante su último año de vida.

Tras esa noticia impactante, nuestra protagonista no se lo piensa dos veces y huye de casa a través del agujero que han entrado sus representantes de la muerte. Éstos la persiguen hasta el casting y Takuto decide hacer un trato con ella: la ayudará a cumplir su sueño durante su último año siempre y cuando acepte morir cuando sea su hora.

Con un poco de magia a través de su sangre, Takuto la convierte en su versión sana y futura de 16 años para que pueda presentarse a la audición. Una vez la escogen su vida se vuelve todavía más caótica que cuando se enteró que sólo le quedaba un año de vida, y ahí es cuando la historia se pone interesante.

Un manga que habla de amistad, amor y sueños por cumplir. De que nunca importa lo difícil que sea el camino mientras estés dispuesta a dar todo lo que tienes de ti para conseguir tus objetivos. De que el amor va más allá de la muerte y que, a veces, incluso la vence.

Full Moon mezcla todos estos sentimientos con personajes entrañables, una ilustración preciosa e impresionante y con un toque de humor en las situaciones más duras. Con un final totalmente inesperado y agridulce vuelve a demostrar que la vida es eso: momentos que nos cambian y que nos dejan a cuadros, siempre acompañados de elecciones que nos harán ganar y perder. Pero que todo duele menos cuando estás con las personas a las que quieres de verdad.